Sobre mi
Wanda sancho
Todo transcurría con absoluta tranquilidad y aparente normalidad
Se me daban las cosas con relativa facilidad
sin demasiado esfuerzo, sin grandes complicaciones...
Colegio y universidad, sin problemas ni sobresaltos.
Me especialicé y trabajé en el sector de Turismo; grupos de extranjeros llegando a España, viajes de incentivos, confección de folletos, charlas a vendedores…
hasta que años más tarde y después de haber pasado por la terrible experiencia de Maltrato Psicológico acompañado por Violencia Verbal, pude finalmente crear mi empresa de Turismo “ a la Carta”, la cual, con dolor de corazón, tuve que cerrar después de 3 años para embarcarme en lo que sería el siguiente proyecto y escuela de aprendizaje importante en mi vida.
El destino nos llevó a cruzar el Atlántico, el día de nuestro primer aniversario y
embarazados de nuestro primer hijo.
El maltrato psicológico y la violencia verbal, que sufrí durante años, en un entorno familiar, se convirtieron no solo en las experiencias traumáticas cuyas secuelas estuvieron latentes en muchas situaciones a lo largo de mi vida, sino que, en mi caso, fueron las que me llevaron a buscar, investigar, a ponerme en movimiento, en definitiva a despertar. A pesar de la gravedad de las secuelas que pueden dejarte de por vida una experiencia como ésta, en las que el desconcierto, el miedo, la soledad, la incertidumbre, la preguntas reiterativas sobre si vas a ser capaz de lograr en la vida tus objetivos, si eres merecedora o no de ello…había Algo en mi, así lo sentía y así ES, que me mantenía en pie con Fuerza, con Ilusión, con Esperanza y que no me permitía caer en lo más profundo del pozo al que se puede caer.
A partir de este momento, lo único que tenía claro era que tenía que seguir haciendo lo que
mi instinto me decía
ir por donde me GUIABA. Fue entonces cuando todas aquellas pequeñas o no tan pequeñas cosas que sentía, percibía, veía durante mi infancia y adolescencia que entonces ignoraba, comencé a observarlas, estudiarlas a tenerlas más en cuenta; las visiones, premoniciones, sueños, desdoblamientos e informaciones que me llegaban empezaron a repetirse y pasaron a formar parte de mi vida como algo normal, natural.
Lo que terminó de darme el “empujón” hacia dónde iría mi propósito de vida y los pasos a seguir fue un Seminario sobe los estadios del Alma y una regresión consciente que me hizo la persona que daba el seminario.
Todo lo que vi, sentí, la información que llegó la experimenté
en mi propia carne dando sentido a las experiencias vividas no entendidas, a emociones que estaban y que afloraban por estar en mi ADN, a situaciones reconocidas y repetitivas y mucha más información lo que hizo que me comprometiera conmigo misma a que nunca dejaría que esa Luz se apagara y que haría todo lo que estuviese en mis manos para potenciarla y darla a conocer.
Los años que vivimos en Sudamérica
se convirtieron en una escuela de aprendizaje en todos los sentidos, tanto a nivel personal, familiar y profesional como a nivel de Crecimiento y Evolución Espiritual.
Sentí que había llegado el momento de ocuparme de mi, de hacer lo que necesitaba, lo que me pedía lo más profundo de mi SER; formarme, instruirme, cultivarme, crecer y evolucionar.
Así lo hice; los últimos 4 años fueron de formación y compromiso, a continuar con el camino que había elegido y al que me comprometí en serle fiel cuando me hicieron la regresión.
¿Por qué Registros Akáshikos?
sentí la necesidad de encontrar razones
Porque para poder seguir creciendo y formándome,
sentí la necesidad de encontrar respuestas
para entender el por qué de mi familia y sobre todo saber cuál era el aprendizaje y lo que significaba haber nacido en ella.
En aquel tiempo, me recomendaron hacerme una lectura de Registros Akáshikos, con el fin de acceder a una Información que se encuentra en otra dimensión y a la que yo, en aquel momento, no podía acceder sola. Me hizo tanto sentido lo que recibí como respuestas a mis preguntas, no sólo por la belleza y alta vibración de la información que se me hizo llegar, si no por la exactitud de las palabras; sabias, concisas, precisas, sencillas, llenas de amor y desde una perspectiva a la que solo se puede llegar a través de la herramienta de Registros Akáshicos.
«Entender que todo lo que nos pasa, vivimos y experimentamos, por muy difícil, desagradable y duro que sea, siempre hay un aprendizaje, tiene una razón Superior de Ser y siempre es para Bien».
Fué entonces cuando decidí formarme como
terapeuta de Registros Akáshicos
comprometiéndome a dar el siguiente paso para hacer realidad mi proyecto de ayuda y servicio a los demás, compartiendo el conocimiento aprendido, no solo a través de la formación en distintas terapias, si no a través de las experiencias vividas y transitadas; cambios de rumbo inesperados, acostumbrarse a vivir en soledad, a sobrevivir el maltrato psicológico, a irrupción de una enfermedad cuando menos lo esperas… En fin, la vida misma.